Fiebre Reumática
¿Qué es la fiebre reumática?
La fiebre reumática es una enfermedad complicada, comprometida, que afecta a las articulaciones, la piel, el corazón, los vasos sanguíneos y el cerebro. Es una enfermedad inmune sistémica que puede desarrollarse luego de una infección por una bacteria llamada estreptococos, como la amigdalitis estreptocócica y la escarlatina.
¿Cuál es la causa de la fiebre reumática?
La fiebre reumática es una reacción tardía, autoinmune, al estreptococo. Puede prevenirse con un diagnóstico oportuno de amigdalitis estreptocócica y un tratamiento con antibióticos. La fiebre reumática es poco común en EE.UU., excepto en los niños que han tenido infecciones por estreptococos que no fueron tratadas o que recibieron un tratamiento inadecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre reumática?
Los síntomas de la fiebre reumática generalmente aparecen entre una y cinco semanas después de que su hijo se ha infectado con estreptococos. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de la fiebre reumática. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
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inflamación de las articulaciones - que incluye hinchazón, dolor a la palpación y enrojecimiento en múltiples articulaciones. Las articulaciones afectadas suelen ser las articulaciones mayores de las rodillas o tobillos. La inflamación "se mueve" de una articulación a otra durante varios días.
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pequeños nódulos o protuberancias redondeadas y duras debajo de la piel
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un cambio en los movimientos neuromusculares de su hijo (esto generalmente se detecta al observar cambios en la escritura manuscrita de su hijo y también puede incluir movimientos bruscos)
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erupción - una erupción rosa con bordes extraños que normalmente se presenta en el tronco del cuerpo o en brazos y piernas.
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fiebre
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pérdida de peso
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fatiga
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dolor de estómago
¿Quiénes corren el riesgo de desarrollar fiebre reumática?
Los niños de entre 5 y 15 años de edad, especialmente si experimentan infecciones frecuentes de amigdalitis estreptocócica, son los que corren mayor riesgo de desarrollar fiebre reumática. La fiebre reumática también es muy común en los niños que presentan antecedentes familiares de la enfermedad. Se registra una mayor incidencia de la fiebre reumática durante el invierno y la primavera, debido a que la amigdalitis estreptocócica se produce con mayor frecuencia durante estas estaciones. Si bien las infecciones estroptocócicas son contagiosas, la fiebre reumática no lo es.
¿Cómo se diagnostica la fiebre reumática?
Para diagnosticar esta enfermedad, el médico de su hijo, además de analizar todos los antecedentes médicos y realizar un examen físico completo, debe basarse en la presencia de los criterios incluidos en la herramienta de diagnóstico de Jones, corregida (pautas básicas para el diagnóstico de la fiebre reumática):
El diagnóstico de la fiebre reumática puede realizarse cuando se presentan dos de los criterios principales, o uno de los criterios principales sumado a dos secundarios, y signos de infección estreptocócica.
No existe un examen definitivo que permita diagnosticar la fiebre reumática. Generalmente, también se realizan análisis de sangre para llegar al diagnóstico. Además, es posible que el médico de su hijo solicite un electrocardiograma, o ECG (examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales -arritmias o disritmias- y detecta daños en el músculo cardíaco), como parte del proceso de diagnóstico de la fiebre reumática. Puede incluirse un cultivo de exudado faríngeo para determinar si la prueba de estreptococos realizada al niño es positiva, aunque durante la etapa inicial de la enfermedad el resultado de este examen suele ser negativo.
Tratamiento de la fiebre reumática
El tratamiento específico de la fiebre reumática será determinado por el médico del niño basándose en lo siguiente:
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el estado general de salud de su hijo y sus antecedentes médicos
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la gravedad de la reacción
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la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
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las expectativas para la evolución de la reacción
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su opinión o preferencia
Los niños con fiebre reumática suelen recibir atención médica en el hospital, según la gravedad de la enfermedad.
El tratamiento de la fiebre reumática, en la mayoría de los casos, es una combinación de los tres abordajes que se describen a continuación:
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tratamiento de la infección estreptocócica
El objetivo inmediato consiste en el tratamiento de la infección con antibióticos. Este tratamiento se lleva a cabo aun cuando el cultivo de exudado faríngeo resulta negativo. Luego del tratamiento inicial de la infección estreptocócica, su hijo puede seguir recibiendo dosis mensuales de antibióticos para prevenir nuevas complicaciones.
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medicamentos antiinflamatorios
Según la gravedad del estado de su hijo, el médico puede recetarle medicamentos que ayuden a reducir la hinchazón producida en el músculo cardíaco y aliviar el dolor en las articulaciones.
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reposo en cama
El médico de su hijo determinará la duración del reposo en cama, que dependerá de la gravedad de la enfermedad y del compromiso cardíaco y articular. Puede abarcar de dos a doce semanas.
¿La fiebre reumática puede producir complicaciones?
Según la gravedad de la crisis inicial al corazón, algunos niños pueden desarrollar una enfermedad cardíaca. Es posible que se restrinjan las actividades físicas y la práctica de deportes, sobre la base de los hallazgos del médico de su hijo.
Además, si hubo compromiso cardíaco durante la etapa inicial de la fiebre reumática, el niño puede recibir antibióticos antes de que se realice el trabajo odontológico. De esta manera es posible reducir el riesgo de que la infección se desplace al corazón durante dicho proceso. Consulte con el médico de su hijo para obtener más información.
¿Mi hijo puede volver a desarrollar fiebre reumática?
Sí, aunque este riesgo suele reducirse gracias al uso de antibióticos luego de la etapa inicial de la enfermedad. El riesgo de recurrencia es mayor durante los primeros tres años. Este riesgo también disminuye con la edad y el paso del tiempo luego de la primera crisis.
Luego de padecer fiebre reumática, su hijo deberá tomar medicamentos en forma mensual para que se reduzca el riesgo de recurrencia. Generalmente, el tratamiento con antibióticos se interrumpe cuando el paciente alcanza los 18 años y el médico considera que ya no hay riesgo de que se desarrolle una enfermedad cardíaca. Es necesario un estricto seguimiento del paciente junto al médico.