¿Qué es el linfoma cutáneo de células T?

El linfoma cutáneo de células T es un tipo de cáncer poco frecuente que afecta la piel. Se origina en un tipo de célula sanguínea llamada linfocito T. Los linfocitos T son glóbulos blancos que componen el sistema inmunitario. Estos combaten las infecciones. Se encuentran en el tejido linfático por todo el cuerpo, por ejemplo, en los brazos, las amígdalas, los intestinos y la piel. El linfoma cutáneo de células T se desarrolla cuando las células T anormales crecen en la piel.

Esta enfermedad causa picazón, sarpullidos escamosos, manchas redondas o bultos que pueden volverse más gruesos y formar lesiones o tumores. Este tipo de cáncer también se conoce como linfoma cutáneo. Es un linfoma no hodgkiniano.

El linfoma cutáneo de células T es un cáncer que crece lentamente. Se desarrolla en el transcurso de varios años. 

Los dos tipos más comunes de este tipo de cáncer son la micosis fungoide (MF) y el linfoma de Sézary (LS).

¿Cuáles son las causas del linfoma cutáneo de células T?

Aún no se sabe con exactitud cuáles son las causas del linfoma cutáneo de células T. Ocurre cuando los linfocitos T del cuerpo comienzan a mutar y a multiplicarse descontroladamente. Las células anormales que resultan de esta mutación pueden crecer hasta formar un bulto o una masa llamados tumor. El tumor también puede crecer en otras áreas cercanas (invadirlas). Incluso propagarse a otras partes del cuerpo (hacer metástasis).

¿Quiénes están en riesgo de tener el linfoma cutáneo de células T?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay algunos hábitos que sí se pueden cambiar. 

Todas las personas están en riesgo de padecer un linfoma cutáneo de células T. Se desconoce cuáles son las causas. Pero hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo:

• Ser mayor

• Ser varón

• Tener un sistema inmunitario debilitado, por ejemplo, a causa del SIDA o de un trasplante de órgano

• Determinadas infecciones, como el virus de Epstein-Barr

Hable con su proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de tener el linfoma cutáneo de células T y qué puede hacer al respecto.

¿Cuáles son los signos y síntomas del linfoma cutáneo de células T?

Los signos y síntomas del linfoma cutáneo de células T dependen del grado en que el cáncer ha afectado la piel. Pueden ser muy parecidos a los de otras afecciones cutáneas. Consulte siempre a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico. Los signos y síntomas más frecuentes del linfoma cutáneo de células T son los siguientes:

• Cambios en la piel. Se forman manchas, lesiones gruesas (placas) o bultos. Estos presentan piel seca, rojiza y escamosa, y causan picazón. Las lesiones también pueden ser de color púrpura o marrón o más claras que la piel que las rodea. A medida que el cáncer se propaga, estas manchas abarcarán cada vez más superficie de la piel. También pueden aumentar de tamaño. Se pueden engrosar de modo que se formen tumores en la piel. La MF tiende a crecer lentamente. El LS puede causar enrojecimiento de la piel en la mayor parte del cuerpo (eritrodermia).

• Inflamación de los ganglios linfáticos. Durante las primeras etapas del cáncer, los ganglios linfáticos tienen un tamaño normal. Pero se agrandan a medida que el cáncer se propaga. En etapas más avanzadas, las células cancerosas de la piel pueden propagarse hasta los ganglios linfáticos, la sangre y otros órganos.

Muchos de estos cambios pueden ser causados por otros problemas de salud. Es fundamental que consulte con el proveedor de atención médica si tiene alguno de estos signos o síntomas. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el linfoma cutáneo de células T?

El proveedor de atención médica puede diagnosticar un linfoma cutáneo de células T cuando el paciente tiene una mancha o un sarpullido en la piel que le causan picazón y no mejoran, o que crecen cada vez más. El proveedor le preguntará sobre su historia clínica, sus síntomas, sus factores de riesgo y los antecedentes familiares de la enfermedad. Le hará una exploración física, verificará si hay ganglios linfáticos agrandados y observará toda su piel. 

Probablemente, lo derive a un dermatólogo. Este es un proveedor de atención médica especialista en problemas de la piel. El proveedor de atención médica utilizará una luz especial, una lupa o una cámara para examinarle bien de cerca los cambios en la piel. 

Es muy probable que necesite una o más biopsias de piel. Esta es una prueba que consiste en tomar pequeñas muestras de tejido de la piel afectada. Estas muestras se pueden extraer con una hoja filosa o un bisturí pequeños para que, luego, un patólogo las examine con un microscopio y determine la presencia de células cancerosas. Se harán pruebas especiales en el tejido. Esta es la única forma de saber con certeza si los cambios se deben a un linfoma cutáneo de células T.

Quizás también necesite una o más de las siguientes pruebas:

• Análisis de sangre. Sirven para determinar el tipo y el alcance del linfoma cutáneo.

• Pruebas de diagnóstico por imágenes. Pueden ser radiografías, ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. Permiten determinar si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos u otros órganos.

• Otras pruebas. Puede que le tomen una muestra de los ganglios linfáticos y de la médula ósea para detectar células del linfoma. Estas pruebas permiten determinar en qué etapa está la enfermedad.

Si le diagnostican un linfoma cutáneo de células T, estas pruebas permiten a los proveedores de atención médica obtener información más precisa sobre su cáncer en particular. Les permiten, además, determinar el estadio del cáncer. El estadio en el que se encuentra el cáncer permite determinar en qué medida se ha propagado (metastatizado) el cáncer y qué partes del cuerpo están afectadas. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.

Una vez que se identifique el estadio del cáncer, su proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento tendrá que realizar. Pídale a su proveedor de atención médica que le explique el estadio de manera que usted pueda comprender. Un dermatólogo puede diagnosticar y tratar un linfoma cutáneo de células T en etapa temprana. Si el linfoma cutáneo está en una etapa más avanzada, es probable que lo deriven a un especialista en cáncer y enfermedades de la sangre (hematólogo/oncólogo) y, más específicamente, en linfomas cutáneos, a veces en centros académicos u hospitales importantes donde tienen experiencia con este tipo de cáncer poco frecuente.

¿Cuál es el tratamiento para el linfoma cutáneo de células T? 

Sus opciones de tratamiento dependerán del tipo de linfoma cutáneo que tenga, de los resultados de las pruebas, de la cantidad de piel afectada y del estadio del cáncer. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que este causa. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.

El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico:

• Tratamientos localizados. Permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radioterapia son tratamientos localizados.

• Tratamientos sistémicos. Se utilizan para destruir o controlar las células cancerosas que puedan haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia son tratamientos sistémicos cuando se administran en comprimidos o mediante inyecciones.

Puede que le indiquen solo un tipo de tratamiento o una combinación de tratamientos. 

El tratamiento del linfoma cutáneo de células T puede incluir lo siguiente:

• Quimioterapia. Son medicamentos para destruir las células cancerosas que se pueden aplicar sobre la piel en forma de crema o gel. O bien, se pueden administrar por boca (vía oral) o con inyecciones en una vena (vía intravenosa) para que lleguen a las células cancerosas esparcidas por todo el cuerpo.

• Otros tipos de medicamentos. Pueden incluir retinoides, corticosteroides, medicamentos dirigidos o inmunoterapia. Algunos de estos medicamentos se aplican sobre la piel. Otros se administran por vía oral o intravenosa.

• Radioterapia. Se puede usar radiación de fuentes como electrones, rayos X y protones para destruir las células cancerosas y disminuir el tamaño de los tumores. Para tratar el linfoma cutáneo de células T, se puede usar radioterapia total de la piel con haz de electrones.

• Fototerapia dinámica. Consiste en utilizar determinados tipos de luz ultravioleta (UV) y medicamentos por vía oral llamados psoralenos para destruir las células cancerosas.

• Fotoféresis extracorpórea. Durante este tratamiento, se utiliza una luz UV y un medicamento especial para destruir las células del linfoma en la sangre.

Consulte con los proveedores de atención médica sobre sus opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense en los beneficios y posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con su proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes que tenga antes de tomar una decisión.

Cómo sobrellevar un linfoma cutáneo de células T

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil tanto para el cuerpo como para la mente. Hable con su equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Trabajen juntos para mitigar las consecuencias del cáncer y sus síntomas en su vida diaria.

Algunos consejos:

• Hable con sus amigos o familiares.

• Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.

• Consulte con un psicoterapeuta.

• Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.

• Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.

• Mantenga una vida social activa.

• Únase a un grupo de apoyo para el cáncer presencial o virtual.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar significativamente al cuerpo. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

• Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.

• Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.

• Haga ejercicio físico.

• Descanse lo necesario.

• Hable con su equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.

• Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

Llame al proveedor de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos síntomas:

• Síntomas nuevos o que empeoran

• Signos de infección, como fiebre

Información importante sobre el linfoma cutáneo de células T

• El linfoma cutáneo de células T es un tipo de cáncer que se origina en los linfocitos T de la piel.

• Los linfocitos T son glóbulos blancos que componen el sistema inmunitario.

• Los adultos mayores y las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer.

• El síntoma más frecuente es la formación de sarpullidos o manchas de piel seca, enrojecida y escamosa que causa picazón.

• Este tipo de cáncer puede propagarse desde la piel hasta la sangre, los ganglios linfáticos y otros órganos.

• El tratamiento puede incluir tratamiento tópico de la piel, como corticosteroides, quimioterapia, radioterapia y fototerapia dinámica.

Próximos pasos

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

• Tenga en claro la razón de la visita médica y qué quiere que suceda.

• Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

• Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

• En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

• Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

• Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.

• Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

• Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.

• Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.

• Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana.